Sarebbe superfluo ricordare che la nostra comunicazione è oggi segnata dall’influenza pressante dei social network.
La facilità di utilizzo quasi intuitivo dei mezzi di comunicazione attuale mai sperimentati in passato, da l’illusione a tanti fruitori di essere attori sul pianeta digitale solo per il fatto di avere un mezzo e di lanciarsi alla produzione dei messaggi a caso.
Illusione, perché più del 95% degli utenti dei nuovi media sono semplici consumatori dei “prodotti culturali” facendo così la delizia dei proprietari oltre al fatto di sprecare il proprio tempo – una di quelle risorse rare. E’ interessante quello che dice Massimo Baldini per quanto riguarda le frontiere del linguaggio: non possiamo utilizzare parole a volontà e dire che stiamo parlando una lingua. Dire “questo non anche ma” non è impegnarsi in quello che definiamo parlare. Ognuna di queste quattro parole è perfettamente giusta ma non si combinano in questo modo. Di conseguenza, legarle così diventa un rumore senza senso.
Oggi, con le disponibilità tecnologiche, assistiamo spesso all’assurdo. Fare una foto e postarla, non significa impegnarsi a una comunicazione responsabile, capace di educare l’immaginario dell’uomo del nostro tempo.
Questo significa che dobbiamo ignorare i nuovi media? La risposta è No. Infatti, Papa Francesco parla dei media come dono di Dio. Tuttavia, è importante sottolineare la natura strumentale dei media senza alcun valore in sè. Per il Santo Padre. “non è la tecnologia che decide se la comunicazione è autentica o meno, ma il cuore dell’uomo e la sua capacità di usarla in modo corretto.” La scommessa è quella di diventare attori e produttori sul pianeta digitale. In altre parole, diventare fruitori maturi che traggono vantaggio dai doni che Dio mette a nostra disposizione. Attori che comunicano fede, speranza e carità. Infatti, in questa 51ma giornata mondiale delle Comunicazioni Sociali, il Papa invita tutti a “comunicare speranza e fiducia nel nostro tempo.”
Abbiamo modelli da seguire per una tale impresa?Basta fare un clic su don Guanella! L’interesse per i media è all’interno del DNA guanelliano. Il Santo Fondatore ha avuto un’attenzione particolare ai media del suo tempo diventando un vero attore. In effetti, una tra le sue prime attività a Como, fondando la casa Divina Provvidenza, figura la stampa, e qualche anno più tardi fonderà un mensile per informare e promuovere l’attenzione verso i bisognosi, vale a dire, promuovere la carità. L’attenzione ai media ha accompagnato la vita di Don Guanella. Già in seminario, si è interessato al mondo della stampa. Durante i suoi primi anni da prete, vediamo il suo interesse per il mondo editoriale al servizio della verità svegliando il suo gregge di campagna contro le false dottrine, sostenendo l’esperienza del mondo contadino e alimentando la fiamma del bene. Più tardi utilizzerà abbondantemente degli opuscoli al servizio della fede, ecc. Il Santo Fondatore era convinto della relazione tra i media e costruzione dell’immaginario collettivo, e sentiva l’esigenza di impegnarsi nel rafforzamento dell’immaginario cristiano e cattolico. Aveva con determinazione scelto il suo campo tra essere attore o telespettatore, attivo o passivo, produttore o consumatore dei prodotti mediatici. E tu da che parte sei?
Padre François Luvunu Lowu
Don Guanella, sacerdote de periferia, en un período de grandes cambios: un ejemplo para nuestro tiempo
Así se describía a Don Guanella por su período de párroco en Savogno: “Él era un hombre del Evangelio, del culto, de los sacramentos, de la catequesis; estaba lo más posible con los parroquianos y compartía con ellos las normales condiciones de vida; sabía organizar una sencilla pero preciosa caridad parroquial; muchos lo recuerdan hoy como el hombre de confianza, consejero y alentador”.
Era el pastor de una iglesia fundamentalmente rural, pero que veía crecer cada vez más la industria, el comercio y las nuevas actividades, producto de la incipiente revolución industrial.
Entre 1850 y 1880, se vivía un momento difícil porque aún no surgía un nuevo proyecto de sacerdote y de pastoral para acompañar el veloz cambio de la realidad socio-económica y cultural de esa época.
Existían preciosas intuiciones y experiencias individuales que vislumbran el futuro, pero todavía eran casos aislados, mientras la Iglesia en su conjunto no ponía aún en discusión la renovación de la formación sacerdotal y el trabajo pastoral para los nuevos desafíos; había sacerdotes diocesanos que mostraban un nuevo estilo de pastoral -Don Guanella era uno de éstos- que no olvidaban los sagrados misterios, pero que deseaban también comenzar por el hombre, especialmente por el más necesitado y sufrido.
Algunos pastores abrían lugares de asistencia (hospitales, hogares para necesitados, casas para las personas discapacitadas), donde no existían, para ayudar en las necesidades que el Estado desatendía, dando testimonio en la frontera de la caridad, con un profético respeto por la vida y una buena estima por el ministerio del sufrimiento. Entraban en lo social (industria, mercado, justicia social), porque sentían ese compromiso como un aspecto necesario de su “misión”: evangelización y promoción humana, pero una promoción en las formas requeridas en ese tiempo, en las áreas rurales, colonias, grupos de obreros, escuelas nocturnas y profesionales, cooperativas de consumo y de producción, y asistencia a las necesidades de la emigración. Recordamos el lema del Fundador: “Pan y Paraíso”.
En los últimos años del 800, en Lombardía había aún muchos sacerdotes que se “limitaban” al culto, a la predicación, a una breve catequesis, a las tradicionales formas de caridad, pero no había dudas que el “modelo nuevo”, que suscitaba más entusiasmo y promovía vocaciones, era el del sacerdote que antes y después de la encíclica Rerum Novarum, se comprometía en esta nueva dirección, como profecía de caridad apostólica. Era una nueva primavera de la Iglesia y de su presencia en el mundo y una nueva manera de enfocar y tratar los problemas fundamentales del hombre, mientras se anunciaba la Buena Noticia de Jesús.
El joven sacerdote que, recién salido del seminario de Como, tenía aún fresca la imagen antigua del oficio y de su misión pastoral, en lo profundo del corazón ya tenía también la semilla del nuevo sacerdocio, ministro de la caridad evangélica, que no tardará en romper el suelo y crecerá para dar mucho fruto. Don Guanella se revelará como un sacerdote de avanzada, reflejando una Iglesia “en salida”, como hoy invita con insistencia el Papa Francisco.
En sus experiencias como párroco, el Padre Luis buscó de aprender el difícil arte de descubrir el “hoy” de Dios en su tiempo y en sus expectativas; en seguida se destacó como un sacerdote de las periferias existenciales, en un período de grandes cambios.
Surge de los estudios y testimonios del tiempo una imagen de pastor de gran responsabilidad, de ideas vigorosas, unido a la sana tradición, pero a la vez abierto a aceptar las nuevas exigencias de los tiempos, especialmente de estar en medio del pueblo para entender mejor sus exigencias y acompañarlo con un corazón de padre. Lo que hoy llama el Santo Padre: “Tener olor a oveja”.
Don Guanella, mientras surgían nuevos problemas, era capaz de enfrentarlos, de discernir entre lo tradicional y los nuevos desafíos. Se mostró capaz de anticipar la fisionomía del nuevo pastor, en una transición entre lo antiguo y lo nuevo que avanza.
Hoy, según el ejemplo de Don Guanella, ¿seremos capaces de discernir e interpretar el roce entre lo antiguo y lo nuevo que avanza? Hay que salir a navegar, sin miedo, afrontando el mar de lo imprevisible.
Sigue un pensamiento del Papa Francisco, en su homilía de la Santa Misa celebrada en el Parque de Monza, en el marco de su Visita Pastoral a Milán. Precisó el Papa que el nuevo encuentro de Dios con su pueblo, tendrá lugar en un sitio que normalmente no nos esperamos, en los márgenes, en las periferias:
“Dios mismo es Quien toma la iniciativa y escoge quedarse, como hizo con María, en nuestras casas, en nuestras luchas cotidianas, llenas de ansias y anhelos. Y es justamente dentro de nuestras ciudades, de nuestras escuelas y universidades, de las plazas y de los hospitales que se cumple el anuncio más bello que podemos escuchar: «Alégrate, el Señor está contigo». Una alegría que genera vida, que genera esperanza, que se hace carne en el modo en el cual vemos el mañana, en la actitud con la cual vemos a los demás. Una alegría que se hace solidaridad, hospitalidad, misericordia hacia los demás.
Nada es imposible a Dios» (Lc 1,37): así termina la respuesta del Ángel a María. Cuando creemos que todo depende exclusivamente de nosotros permanecemos prisioneros de nuestras capacidades, de nuestras fuerzas, de nuestros miopes horizontes. Cuando en cambio, nos disponemos a dejarnos ayudar, a dejarnos aconsejar, cuando nos abrimos a la gracia, parece que lo imposible comienza a hacerse realidad. Lo saben bien estas tierras que, en el curso de su historia, han generado muchos carismas, muchos misioneros, mucha riqueza para la vida de la Iglesia. Tantos rostros que, superando el pesimismo estéril y divisor, se han abierto a la iniciativa de Dios y se han convertido en signo de cuanto fecunda puede ser una tierra que no se deja cerrar en sus propias ideas, en sus propios límites y en sus propias capacidades y se sabe abrir a los demás.
Como ayer, Dios continúa buscando aliados, continúa buscando hombres y mujeres capaces de creer, capaces de hacer memoria, de sentirse parte de su pueblo para cooperar con la creatividad del Espíritu. Dios continúa recorriendo nuestros barrios y nuestras calles, se lanza en todo lugar en búsqueda de corazones capaces de escuchar su invitación y de hacerlo carne aquí y ahora. Parafraseando a San Ambrosio, en su comentario a este pasaje podemos decir: Dios continúa buscando corazones como aquel de María, dispuestos a creer, a pesar de las condiciones del todo extraordinarias. El Señor acreciente en nosotros esta fe y esta esperanza”.
Padre Carlos Blanchoud
Il 20 maggio 2017 nel Teatro San Luigi Guanella al Trionfale Roma, si è tenuto un Seminario di Studio nel centenario della Consacrazione episcopale di Mons. Aurelio Bacciarini, guanelliano e vescovo.
I giovani Seminaristi guanelliani, i Cooperatori, i Confratelli e le Consorelle hanno partecipato e seguito le relazioni che ce lo hanno presentato contemplativo ed intrepido.
Il dottor Fabrizio Fabrizi, Centro Studi Guanelliani, ci ha presentato, con sistematicità e precisione, le linee biografiche di Aurelio Bacciarini; il prof. Carlo Cattaneo, Facoltà di Teologia Lugano, con competenza storica, ci ha offerto una conoscenza sull'Opera Don Guanella in Svizzera durante l'episcopato di Aurelio Bacciarini; Don Bruno Capparoni, Direttore del Centro Studi Guanelliani, ci ha presentato la Vita religiosa di Aurelio Bacciarini che accoglie l'eredità di Don Guanella che "è bella, grande e preziosa" ed infine Don Nino Minetti, superiore generale emerito, con passione ed affetto, ha delineato per noi Aurelio Bacciarini successore di Luigi Guanella dal 1915 al 1924.
Una carrellata entusiasmante ed affacscinante sulla vita di un Confratello Santo!
Che il Signore ci dia di vedere rifulgere agli onori degli altari. Grate al Centro Studi per quanto ha saputo offrirci!
“Sicurezza è un problema grave, le nostre suore dicono ‘siamo nelle mani di Dio, diamo tutto per gli altri’ e contano sul contagio dell’amore” spiega fratel Carlo Fondrini, guanelliano, legale rappresentante dell’Associazione Pro bambini di Kabul (Pbk) intervenendo nel corso del convegno “Un arcobaleno a Kabul” in corso di svolgimento oggi sabato 13 maggio (dalle 9,30 alle 14,30) nella Sala capitolare “Giovanni Spadolini” della basilica Santa Maria sopra Minerva a Roma. Il convegno racconta l’esperienza intercongregazionale di accoglienza ed integrazione di minori disabili del Centro Diurno Pbk nella capitale dell’Afghanistan.
“La scuola ha accoglienza massima di 40 alunni divisi in 4 classi, con una fascia di età è tra i 6 e i 10 anni – continua fr. Carlo -. Bambini che diversamente non escono mai di casa. Il nostro obiettivo è prepararli al reinserimento o inserimento nella scuola statale”. La scuola funziona talmente bene che “c’è insistenza da parte delle autorità perché si faccia di più, ci chiedono di aprire nuove scuole e di inserire nuovi allievi, ma noi non siamo a Kabul per questo”.
Suor Annie Joseph Puthemparambil, della congregazione Suore del Cottolengo, racconta la sua esperienza a Kabul e afferma: “Raccontare e riannodare i punti serve per dare nuovo vigore all’impresa e trovare le ragioni primitive dell’originario entusiasmo”. Suor Annie sottolinea la valenza di questa esperienza intercongregazionale: “Ogni forma di vita consacrata è chiamata a rendere visibile nella vita e nelle opere la sua missione e quando la Chiesa nella varietà dei suoi carismi si esprime in comunione non può sbagliare”. “La fantasia della carità non conosce limiti e sa aprire innumerevoli strade per portare la forza del Vangelo ovunque – prosegue -. La vita consacrata è chiamata a svolgere la sua missione in modalità nuove e in nuovi contesti. Il Signore voglia continuare a benedire tutti i nostri progetti”.
Fonte: Agensir.it, 13/05/2017
Per la comunità parrocchiale di S. Giuseppe al Trionfale, ieri 14 maggio, è stato un giorno veramente speciale, un giorno di grande festa per la ricorrenza di una data importante: Cinquanta anni di Ordinazione Sacerdotale di 8 Confratelli Servi della Carità, guanelliani. Festeggiamo e ne gioiamo tutti per avere tra noi, con il Superiore generale, autentici testimoni del carisma di Don Guanella.
Ecco i nomi: Don Remigio De Vettor, missionario in Brasile dal 1968; Don Battista Omodei, attualmente missionario nelle Filippine, ma ha trascorso tanti anni in Cile e Paraguay sempre come missionario; Don Giovanni Case, attualmente parroco in due parrocchie della Val Chiavenna, ma anch'egli ha speso poco meno di 30 anni come missionario in Cile; poi Don Nino Massara, per 9 anni parroco del San Giuseppe al Trionfale; Don Cesare Perego della Provincia guanelliana Sacro Cuore, responsabile del grande centro per disabili a Nuova Olonio (Sondrio); Don Giuseppe Pavan, superiore nella parrocchia guanelliana di Firenze e per tanti anni parroco a Ferentino; Don Antonio Fortunato, da tanti anni economo dell'Istituto per disabili di Perugia; Don Piero Lippoli, che ben conosciamo essendo stato tra l'altro direttore delle scuole per 14 anni.
Ringraziamo tutti noi Dio per le meraviglie che ha operato in loro e attraverso loro nella Chiesa.
Il Centro Studi Guanelliani ha organizzato un Seminario di studio nell’anno centenario della consacrazione episcopale di mons. Aurelio Bacciarini.
L’incontro si svolgerà a Roma, nel complesso di San Giuseppe al Trionfale, sabato 20 maggio p.v.
In allegato il programma del Seminario.
Si ricorda a quanti intendono partecipare al Seminario di studio (Roma, Teatro San Luigi Guanella, 20 maggio 2017) che potranno prenotarsi per il pranzo entro venerdì 12 maggio.
La prenotazione va fatta scrivendo a: centro.studi@guanelliani.it , oggetto: Prenotazione pranzo 20/5, con l’indicazione del nome e cognome.
Alla vigilia della domenica del Buon Pastore nel Seminario Teologico “Mons. Bacciarini” di Roma e precisamente nella Cappella di Gesù Buon Pastore, i chierici Francis, Giscard, Arockia Doss ed Abraham hanno emesso i loro voti religiosi in perpetuo nelle mani del Superiore generale Alfonso Crippa.
C’è da sottolineare la presenza di numerosi confratelli, consorelle, cooperatori e dei nostri “buoni figli” che hanno allietato la celebrazione
L’indomani è avvenuta l’ordinazione diaconale dei quattro confratelli neo perpetui per l’imposizione delle mani di Mons. Domenico Pompili, Vescovo di Rieti.
Nell’accoglierlo, Don Umberto Brugnoni, Vicario generale e Rettore del Seminario Teologico ha ringraziato il vescovo, sottolineando l’importanza della sua persona per i quattro confratelli ammessi al diaconato, così come fu per Don Guanella la figura di Mons. Frascolla, Vescovo di Foggia per la sua ordinazione sacerdotale.
In un vero clima di famiglia e accompagnati da vari sacerdoti delle loro nazioni (RD del Congo, Nigeria ed India) si è svolta la Messa solenne.
Tutti i presenti sono rimasti colpiti dalla bellezza dei riti e dall’animazione della corale, la quale ha inframezzato canti nelle lingue dei nostri confratelli diaconi.
In un clima di molta fraternità si è tenuto il 26 aprile in mattinata, nella Curia generalizia dei Servi della Carità, il consueto incontro annuale dei Consigli generali delle FSMP e dei SdC.
In agenda c’erano temi in comune ad entrambi le congregazioni, ad esempio: recenti fondazioni (RD Congo delle suore, Romania dei padri guanelliani); Coinvolgimento della Famiglia guanelliana nel XX Capitolo Generale; Centro Studi Guanelliani; partecipazione agli incontri sulle Famiglie Carismatiche dei religiosi.
A conclusione del mese bosattiano ci affidiamo a questa nostra consorella Beata, affinché con la sua intercessione riusciamo a portare a compimento quanto ci siamo prefissi!